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weblog de Iwi

Chalados y chaladuras

 

Últimamente tengo la teoría de que esos amores a primera vista es imposible que existan, quiero decir, que sean verdaderos. No, no es de gente que esté bien de la cabeza. La gente normal se va conociendo poco a poco, y consolidando la relación siguiendo unos pasos y unas pautas razonables. Ésas son las parejas que luego vemos que acaban con adosado en las afueras y coche familiar, y en el fondo todos envidiamos, al menos en cierta forma (sobre todo cuando tu magnífica relación libre y pasional se viene a pique).

Conste aquí que yo siempre me he enamorado de esa manera inmediata y arrebatada. Por eso, yo que he sido la gran defensora de estas improvisaciones, me siento con autoridad para opinar (quizá esté haciendo de abogado del diablo, quién sabe), y pedir un poquito más de cabeza fría y racionalidad. No olvidemos que la pasión es sólo un estado de ansiedad.

Aquí, en el ambiente en que nos movemos y con los tiempos que corren, quien más quien menos no está bien de la cabeza, y si recordamos, dios los cría y ellos se juntan.

La gente que se tira a los brazos de otr@ sin pensarlo es porque está en una situación emocional frágil e inconscientemente desea entregarse al primero que pase que cumpla un mínimo de espectativas. A veces estamos tan necesitados, por la razón que sea (soledad, escapar de una realidad, imposibilidad de manejar la propia vida), que ese mínimo es ínfimo, y si ni siquiera lo cumple nosotros nos inventamos que sí, nos lo queremos creer y nos lo creemos, o, oh gran error, peor aún, pensamos, aunque sea de una manera muy remota, que podemos cambiar a la otra persona. ERROR, repito. Se están colgando de pasiones irreales, de películas montadas en su propia cabeza.

¿Que me estoy volviendo fría? Puede. ¿Que estoy afectada por lo que me ha ocurrido? Seguro, pero una cosa no quita la otra. Hay mucho colgado por ahí. En realidad no está mal que eso suceda, no si la dos partes se prestan a ello y son conscientes del por qué. Sólo en ese caso sería perdonable ese empleo del tiempo en jugar al amor loco, pero me temo que la mayoría de las veces no se realiza esa reflexión.

No creo que haya pistas fiables para detectar a los chalados, no más allá de las que el sentido común impone, pero he aprendido una lección, de toda esta operación, y de la experiencia de los demás también: la primera impresión suele ser más válida de lo que pensamos. Si el que conoces es infiel probablemente lo sea contigo, si es mentiroso nada indica que deje de serlo, si es un inmaduro, ¿por qué va a madurar? ¿por tu gracia divina? ¿tan bueno te crees?, si es un problemático tienes todas las papeletas para una relación tormentosa, si tiene diversas adicciones, lo mismo, y así con todo. Pero esta primera impresión solemos olvidarla a las primeras de cambio, en cuanto se nos revolucionan las hormonas y se nos calientan ciertas partes del cuerpo, y luego pasa lo que pasa.

A partir de ahora voy a hacer una plantilla de mínimos, horóscopo incluído, y la que no la pase desechada. ea.

 

9 comentarios

Iwi -

gracias sonia.
Ana2, qué sabia eres a veces...
anita, me temo que en algunos aspectos eres de las mías, pero con el tiempo se aprende mucho (no es que yo lo haya aprendido del todo -sobra decirlo- pero se tiene más idea.
omanero, pues sí, voy a dejar por escrito mi lista de mínimos, en cuanto tenga un ratillo lo hago.
ya, malayerba, en realidad hay de todo. puede ser que de esos "flechazos" salga bien un determinado tanto por ciento porque se trate de personas que no estaban tan desequilibradas o que se equilibraran en el proceso. no śe, estoy desvariando ya, no me hagáis caso.
macorina, sí, en lo de aprender a vivir solo está mucho de la clave del asunto, pero es un arma de doble filo también. Hay mucha gente que se acostumbra a vivir sol@ y luego no sabe compartir.

sonia -

No tengo mucha experiencia, pero cuando dicen que el amor es ciego, es porque no hay mejor ciego que el que no quiere ver.
Es dificil amar y analizar al mismo tiempo.
Algún dia encontraras a la persona de tu vida y te olvidarás de todo de lo feliz que serás. Te lo deseo de todo corazón. Un beso.

Ana2 -

Lo de las "segregaciones" es de cosecha propia..eh!!

Ana2 -

Está demostrado que en los primeros momentos de enamoramiento estamos medio drogaos por las endorfinas y demás segregaciones, por lo que no pensamos con claridad...y además también es sabido que en ese estado de gilipollez transitoria sólo vemos lo que nos acerca a nuestra pareja, es decir, sólo apreciamos las similitudes. Una vez que ese estado remite, empezamos a ver sólo lo que nos aleja, o lo que nos diferencia y sólo si la pasión a dado paso a un amor verdadero y profundo tendremos una continuidad como pareja. En resumen, que nadie se deja cambiar por el prójimo sólo para perpetuar una relación que está llamada a su fin desde el inicio, que el sentido de tener una pareja es compartir y crecer, no "salvar" ni que "te salven". Y que deberíamos elegir a las parejas con el mismo cuidado con el que elegimos a los amigos..si los buenos amigos se cuentan con pocos dedos..las parejas se deberían contar con menos!!
P.D : Perdón por el testamento..pero estoy convencida de lo que digo!! Ah...y soltera..ja, ja

macorina -

Supongo que el secreto es estar bien con uno mismo y saber vivir solo. Pensar en la pareja como en alguien que nos hace feliz y no como alguien que nos va a librar de ser infelices (y viceversa). Entonces daría igual que nos hayamos dejado llevar o que hayamos ido poco a poco. No sé... digo yo.
Si pienso en mí, resulta que la primera impresión que tuve de las personas a las que más quiero a día de hoy fue horrible (no incluyo aquí a mi mamá, of course) así que ya me conozco y no me fio de mí misma ni un pelo :-)
En cualquier caso hablar de las relaciones humanas en general y de las de pareja en particular es taaaaan complicado. Parole, parole...

malayerba -

No sé, Iwi, la pareja que yo he conocido que se quiso hasta que uno de ellos palmó, 64 años después de haberse conocido, se enamoraron de flash, un flechaso, decía él.Supongo que teorizar sobre las emociones no es fácil.

gurb -

ok, supongo que es una questión de equilibrios. Intentando controlarlo todo y cubrirse las espaldas se corre el riesgo de perderse cosas muy buenas, del mismo modo que andar por allí en plan 'todo es cojonudo y genial' puede llevar a comerte unos palos para flipar. Dificil equilibrio pues.

Omanero -

Pues cuando tengas la lista de mínimos, Iwi, cuélgala, que tengo ganas de leerla.

Lo de la primera impresión, ufff, es complicado. Sí es cierto que si conoces a una persona mentirosa, probablemente lo siga siendo, si es inmadura, también, pero a mí me ha pasado de haber conocido a alguien, creer que era así o asá y haber metido el remo hasta el fondo. Pero no soy el más indicado para hablar, porque paso de lo que veo y me lanzo –o me retiro– a la primera.

anita -

como me dijo ayer una amiga portuguesa "en las espaldas de los demás verás tus porpias espaldas"... tendemos a pensar que no, que con nosotros será diferente, que somos especiales, pero qué cierto es o cuántas veces es acertado el pensar que la persona que es mentirosa con los demás... acabará por mentirte a ti también.
Una persona que se enamora tan de repente, que se entrega desde el principio, sí que puede tener mucho de ese "me enamoro de la primera que cumpla unos mínimos", sí que tiene esas ganas de encontrar a alguien...lo malo es nuestra tendencia a interpretar que esas "ganas" son indicativo de inestabilidad o de que "si no está con nadie será por algo"... En fin, no sé, yo es que siempre tengo esas ganas, aunque haga tres días que lo haya dejado con alguien...y quizá debería ser más selectiva al principio (siempre suelo encontrar algo atractivo en la gente) y serlo menos después, porque me cuesta entrar personas con las que me sienta a gusto simplemente.
en fin... el complicado juego de los equilibrios de ser más o menos selectivo, de ser prudente o arriesgar mas, de ser más reflexiva o más impulsiva, de ir con prudencia.. o lanzarte a cada piscina. Nunca habrá un punto que marque el equilibrio óptimo, o por lo menos yo no creo que lo alcance.