Granada
Se nota que vengo de Granada, he estado redescubriéndola y confirmando que me encanta, aunque tampoco para vivir allí toda la vida. He conocido gente muy interesante este fin de semana y creo que todo ha ido bastante bien.
No es nada nuevo si digo que Granada tiene mucha vida estudiantil, lo que conlleva una estupenda vida nocturna. Como yo a Granada he ido y he vuelto en diversas etapas de vida, y ahora la visito con mucha frecuencia, he podido ver un poquito su evolución.
Desde siempre, incluidos mis primeros años, la zona de marcha oficial ha sido la Calle Pedro Antonio de Alarcón (popularmente llamada “Pedro Antonio”, –ejemplo, “vengo de Pedro Antonio”, y alomejor vienes de un bar de tapas de una calle perpendicular- ), acondicionada a través de los años con todo tipo de bares y puestos de comida rápida abiertos casi toda la noche y tiendas de frutos secos en las que también venden alcohol –llamadas 24 horas en Granada y “chinos” en Madrid y ya “chinos” dicho por casi todos-).
A principios de los noventa empezó a ponerse de moda la zona de Calle Elvira, con un ambiente más heterogéneo. El bullicio atraía. A finales de los noventa un sábado por la noche apenas podías andar por calle Elvira de la cantidad de gente que había. La zona nueva era más pequeña que la anterior. Los vecinos empezaron a protestar, el ayuntamiento decidió no dar más licencias de bares en esa zona y no había tantos sitios para comer a determinadas horas (a pesar de ser la zona precursora de los kebabs, establecimientos que en Granada tienen solera).
Los fines de semana se ponía imposible.
Pedro Antonio empezó a despoblarse por las noches, muchos bares y tiendas tuvieron que cerrar, aunque casi todos los buenos quedaron.
Ahora Pedro Antonio está reviviendo, con gente nueva, sin hacer que decaiga Calle Elvira, que es lo mejor. Sigo siendo de Calle Elvira, además de porque estaba cerca de donde siempre he vivido en Granada, porque es por donde están los bares de ambiente.
No está mal el ambiente en Granada, aunque yo salga poco por él. Es una ciudad lo suficientemente pequeña como para que los habituales parezcan vivir en un corro de vecinas, pero aún así me gusta más incluso que el de ciudades más grandes como Madrid y Málaga-Torremolinos.
Es porque tiene el plus de los bares de ambiente de tapas gratis: La Tortuga, El Espejo, Candela, Reca… y el Botánico, que aunque ellos dicen que no son del ambiente lo son y ponen tapa (aparte de su magnífico restaurante). Son bares que abren a mediodía también, o abren temprano por la tarde o te permiten quedarte charlando y bebiendo hasta tarde pero sin necesidad de trasnochar tanto. Bares de todo tipo en los que hablar, beber lo que quieras y comer gratis.
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“Perdón por la Alhambra”, le decía Sabina a Aznar el domingo en su concierto en Granada, entre speech y speech, todos muy emotivos, y la gente le vitoreaba.
Está cascao… Sabina, digo. El sábado, todos en el Palacio de Deportes, la organización decía que tenía la tensión alta y que el concierto se aplazaba al domingo. Os podéis imaginar la tónica de los comentarios y el choteo general. Pero Granada es reducto de su mejor grupo de fanes (o “fans”), muchos de los pueblos de Jaén (Sabina es de Úbeda), y se lo perdonan todo.
El domingo, con calculo un 30% menos de público, Sabina se mantuvo digno, dos horas y pico de concierto. En varias ocasiones el público llegó a cantar canciones casi enteras, y luego se aplaudía a sí mismo. Salió Miguel Ríos a cantar con él dos canciones. Sabina, levantado por sus músicos, se esforzaba. Los fanes salieron contentos.
4 comentarios
Estefania -
Brixta -
minaya -
Yo también estuve.
sonia -